Elena | Scarlett | Gilbert ID.

Elena S. Gilbert

Datos Generales del Personaje

Ocupación: Estudiante.
Nacionalidad: Estadounidense (Mystic Falls).
Lugar de residencia actual: Mystic Falls.
Clase social: Media-alta.
Lealtad: Salvatores, sus amigos y su familia.
Familiares directos:
» Tatia Petrova {Antepasada; Humana Doppelgänger; Fallecida}
» Katherine Pierce {Antepasada; Vampiresa Doppelgänger; No-Muerta}
» Isobel Flemming {Madre Biológica; Vampira; Fallecida}
» John Gilbert {Padre Biológico; Humano; Fallecido}
» Jeremy Gilbert {Primo Biológico / Hermano Adoptivo; Humano; Vivo}
» Miranda y Grayson Gilbert {Padres Adoptivos / Tíos Biológicos; Humanos; Fallecidos}
» Jenna Sommers {Tía Adoptiva; Humana; Fallecida}
Posesiones personales:
» Un diario que tiene desde niña.
» Un osito de peluche con el que duerme desde que nació.
» Un colgante hechizado para protegerla de la luz solar.
» Un Ford Escape, su coche
» Un iphone.
» Un ipod.
Otros datos:
» Odia ser vampiresa.
» Aunque es pareja de Stefan, y lo quiere, también está enamorada de Damon. Creía poder superarlo, pero tras su conversión en vampira ha recordado cosas que Damon le hizo olvidar, como que fue a él a quien conoció primero. Está más confusa que nunca.

Descripción Física

¿Cómo empezar a describir a Elena? Si bien a simple vista se ve su notoria belleza, iremos por partes. Es de una estatura media para una mujer, rozando el metro con sesenta y ocho centímetros. Posee un cabello de un color café intenso con reflejos más claros al sol, perfectamente brillante y suave, muy largo. Es completamente liso, sin una sola ondulación, pero en algunas raras ocasiones se lo riza un poco. Su rostro está perfectamente dibujado: ojos grandes y rasgados, de un tono marrón puro, oscuros, profundos y con pestañas largas y espesas. Su mirada es una de las cosas que más llama la atención en ella, pues aparte de tener unos bonitos ojos, su mirar es vivo e inspira confianza. Sus labios son medio gruesos -casi siempre de un tono rojizo- y la nariz pequeña y coqueta. Sus pómulos marcados la hacen ver como una chica delgada, pero sin exagerar. La piel de Elena es de un tono normal, ni muy oscura ni muy pálida. Aunque en la época de verano no le resulta difícil tomar un tono más bronceado. Es suave y sin ningún tipo de imperfección. En cuanto a su cuerpo hay que centrarse en las curvas que lo adornan de arriba hacia abajo, marcadas y dándole una apariencia muy femenina. Vientre plano, piernas largas y bien torneadas. Manos finas, de dedos pequeños.
Siempre suele vestir con prendas de ropa cómodas, entre las que destacan pantalones vaqueros, camisetas ajustadas, camisas abiertas, shorts y alguna que otra minifalda. En sus pies, normalmente lleva zapatillas de deporta tipo converses o botas. Rara vez se pone tacones, a no ser que sea un evento que lo requiera.

Descripción Psicológica

Elena es una muchacha con una peculiaridad en su forma de ser que la caracteríza por encima de todo. Es tremendamente empática, por lo que siempre comprende a las personas de su entorno. No tiene dificultad ninguna, es más, en muchas ocasiones siente lo mismo que el prógimo sin intentarlo siquiera, poniéndose en su lugar en apenas un instante. Nota a la perfección los sentimientos de la gente de su alrededor, sintiéndose mal cuando dicho ambiente está decaido y sintiéndose alegre cuando está de mejores animos. Además es una persona a la que no le molesta escuchar a los demás, algo que le facilita aún más la tarea de ponerse en el lugar de otro y comprender perfectamente las situaciones o sentimientos por los que pasan sus conocidos.

Ante todo, a primera instancia y tal vez a no tan primera, es una chica más bien reservada, una característica que la predomina desde el fallecimiento de sus padres. Dicho suceso la hizo encerrarse en si misma siendo ahora una persona que prefiere pasar un rato en su intimidad antes que rodearse de más jovenes yendo a fiestas o similares, como sería lo normal en una chica de su edad. No le gusta llamar la atención y menos aún que cotilleen sobre su vida personal, por lo que en ocasiones puede parecer hasta alguien un tanto misteriosa, pues es bastante recelosa con sus cosas y no le gusta hablar demasiado de si misma. Al menos no con aquellos a los que no conoce demasiado. En su mayoría suele ser una persona bastante desconfiada con los desconocidos. Le cuesta mucho entrar en confianza con alguien e incluso a veces prefiere no conocer más a las personas y quedarse en una simple y llana relación de conocidos.




En sus relaciones amistosas cambia por completo y muestra su lado más cariñoso y entregado. Puede llegar a ser muy protectora, nunca duda en anteponer las necesidades y deseos de sus seres queridos a los suyos própios, sacrificándose en diversas ocasiones. Con sus amistades más cercanas es totalmente transparente, suele contarles sus temores o preocupaciones o incluso les revela sus más profundos secretos. Se entrega al completo a dichas amistades y espera que ellas hagan los mismo con su persona. Cuando alguien la traiciona vuelve a convertirse en la persona recelosa y desconfiada de antaño. Normalmente no suele volver a abrirse con esa persona, es algo rencorosa.

En el terreno amoroso es aún más entregada que con sus amistades, lo da completamente todo por la persona a la que quiere. Cuando ama, ama de verdad. Es capaz de hacer cualquier cosa y luchar hasta el final por dicha persona. No es alguien precisamente celosa, le gusta confiar en sus seres más queridos y darles un poco de coba, pero eso no significa que sea tonta, no se deja engañar con facilidad.

A parte de todo lo que conforma su personalidad hay algo que la caracteriza y que nunca ha podido remediar, por mucho que lo haya intentado. Y eso es su capacidad para meterse en mil y un líos sin pretenderlo. Siempre que intenta arreglar los problemas de los demás o ayudarles, acaba por meterse ella en infinidad de problemas y llevárselo al terreno personal. Es una chica que, a pesar de haber sido una simple humana, es muy valiente. No le teme a los vampiros ni a ningún otro tipo de ser sobrenatural. Se pondría frente al mismísimo diablo sin con ello consigue proteger a su familia y amigos.

Ahora que es vampiresa, se ha vuelto un poco más distante con sus seres más allegados. No quiere hacerles daños, y no confía en sí misma.

Datos Generales de la Personalidad

Virtudes:
» Inteligente.
» Generosa.
» Sabe escuchar a los demás.
» Cariñosa.
» Comprensiva.
» Siempre está dispuesta a ayudar a sus seres queridos.
Defectos:
» Muy terca.
» Muy sobreprotectora.
» Algo rencorosa.
» Tiene una capacidad para meterse constantemente en líos.
Gustos:
» La música.
» La literatura.
» El chocolate, los dulces en general.
» Las puestas de sol.
» Las flores.
» Los detalles románticos.
» Conducir.
» Las joyas de plata, tales como colgantes o anillos.
» La tranquilidad.
» Pasar largos ratos con sus amigos.
» Organizar fiestas de pijama con sus amigas.
» Pasar tiempo con Stefan y Damon.
» La sangre, para su desgracia.
Disgustos:
» Las mentiras, las detesta y no suele perdonarlas fácilmente.
» Que la subestimen.
» El alcohol y el tabaco.
» Las personas ebrias.
» Que la manipulen.
» Que la intenten controlar.
» Que hagan daño a sus seres queridos; sería capaz de morir por ellos.
» Ser inútil para su familia y amigos.
» Sentirse como pez fuera del agua.
» Ser vampira.
Miedos/Fobias:
» Perder el control ahora que es vampira y hacer daño a sus seres queridos.
» Perder a su hermano, Jeremy. Es la única familia que le queda.
» Perder a Stefan y a Damon.
Debilidades:
» Damon Salvatore.
» Stefan Salvatore.
» Su hermano y sus amigos.

Historia

Elena Gilbert nació el 8 de Septiembre de 1993, del fruto de una de las noches revoltosas de John Gilbert e Isobel Flemming, cuando éstos eran adolescentes. Ambos la dieron en adopción dejándola al cuidado del mayor de los Gilberts y a su esposa, Greyson y Miranda. Elena creció feliz y contenta desconociendo el secreto que le escondían. Cuando tenía casi dos años de edad, sus padres tuvieron un pequeño bebé varón, a quien le pusieron Jeremy. Siempre lo ha protegido por ser su hermano menor, pues lo adora.

Corría el verano del 2010, Elena tenía 17 años de edad y fue invitada a una fiesta, a la que sus padres se opusieron que asistiera, pero aun así ella, terca, fue. Por hacerse muy tarde y ser un poco irresponsable, tuvo que llamar a sus padres para que la recogieran. Por suerte, su hermano Jeremy se quedó en casa, librandose del fatídico suceso que ocurriría esa noche. Tras recoger a Elena de la fiesta, en un puente, tuvieron un accidente, cayendo el coche con los tres Gilberts dentro al agua del río. Milagrosamente. Elena sobrevivió, pero Greyson y Miranda murieron. Elena y Jeremy quedaron desolados, y ella siempre se sintió culpable de la muerte de sus padres, preguntándose que hubiese pasado sino llega a ir a esa fiesta.

Cuatro meses más tarde, vuelve al instituto, donde conoce a Stefan Salvatore, un atractivo chico del que termina enamorándose. Pero este extraño joven esconde un gran secreto, y es que es nada más y nada menos que un vampiro. También conoce a su hermano mayor, Damon Salvatore, quien también es vampiro y por alguna extraña razón no soporta a Stefan. Finalmente descubre que ambos tuvieron un romance con Katherine Pierce, una chica vampira que los transformó a ellos dos y que es idéntica a ella, físicamente hablando. Eso descoloca y sorprende muchísimo a Elena e incluso la aterra, haciéndola pensar que Stefan solo la ama por su parecido con Katherine. Finalmente él le demuestra que no es así.

El tiempo pasa. Las cosas cambian. Las cosas, ciertamente, empeoran.

Dopplëganger. Llevaría la carga sobre su espalda hasta que sus ojos se cerrasen para no volver a abrirse jamás. Elena descrubrió ser la clave para romper la maldición que despertará el lado lupino de un centenario vampiro llamado Niklaus. Uno de los vampiros originales. Y lo fue, claro que lo fue. No pudo escapar, más bien corrió a su propia muerte con tal de salvar a sus seres queridos. Klaus la mató, y con ello el híbrido nació. Pero no fue la muerte definitiva para la joven humana. John Gilbert, su verdadero padre, se sacrificó sobrenaturalmente para dar su vida a cambio de la de su hija. Elena volvió a la vida. Pero esta vez, todo sería distinto.

Tyler Lockwod mordió a Damon. Se moría y ella, desesperada, lo besó. Stefan se fue tras entregarse a Klaus a cambio de la cura para salvar a su hermano. Ella creyó romperse por dentro al pensar que jamás recuperaría al que era el amor de su vida. Luchó con uñas y dientes por encontrarle y hacerle entrar en razón. Por recuperarle. Pero no lo logró. El híbrido regresó junto a Rebekah, su hermana, y obligó a Stefan a apagar su humanidad y con ello, a dejar de amar a Elena. ¿Y quién fue quién la cuidó todo ese tiempo? Efectivamente, Damon. El vampiro siniestro, el vampiro malvado. Ahí estaba, con ella. Le prometió que jamás la dejaría sola y lo cumplió. Y ahora los sentimientos de Elena ya no eran tan claros. ¿Sería siempre Stefan? Cada día era más complicado responderse a esa pregunta.

Encontraron a Mikael. En realidad, Katherine lo encontró y lo liberó de su tumba. Éste resultó ser el padre de los Originales y el padrastro de Niklaus. ¿Su meta? Darle muerte al híbrido. Trazaron un plan: Baile de Bienvenida, Damon, una daga única y Katherine haciéndose pasar por ella. Matarían a Klaus. Pero los planes de Damon fallaron y Stefan le impidió acabar con el híbrido cuando lo tuvo en sus manos, literalmente.

Elena permanecía en la mansión. Sana y salva. Pero entonces un enfucerido Damon hizo acto de presencia, alegando que Stefan había arruinado sus planes; unos planes que darían muerte segura al híbrido, y que su hermano había vuelto a marcharse. La humana consiguió tranquilizarle, añadiendo que si Stefan había tomado esa decisión, le dejarían ir.

Así los días pasaron. Y tras los días vinieron las largas semanas, donde Damon y Elena convivían a solas. La relación entre ambos se estrechó, a tal punto que la tensión empezaba a ser insoportable. Los sentimientos que la humana y el vampiro se profesaban ya eran más que evidente, pero un nombre siempre aparecía en la cabeza de ella, y, probablemente, también en la de él. Stefan. Elena aun quería al vampiro y no podía hacer como sino existiese. Pero Damon... él había conseguido sacarla de esa oscuridad que la rodeaba días atrás. De ese mar de pena y amargura.

Pero Stefan regresó, y con ello más problemas. La familia original y poco después, Esther. Klaus seguía empeñado en crear híbridos y en llevarse por delante a todo aquel que se interpusiera en su camino. El tiempo pasó, y el peligro cada vez era mayor. Pero Elena debía tomar una decisión importante: a que hermano elegir; porque ya había confesado amarlos a los dos. Le costó horrores decidirse, entre el amor bueno y el amor que la consumía. Finalmente y creyendo que había conocido a Stefan primero, lo eligió a él, dejando a Damon marchar, con todo el dolor de su corazón cabe añadirse. No obstante, Elena sufrió una accidente de tráfico, y ello no solo trajo como consecuencia la muerte de Alaric -vinculado a Elena tras le hechizo de Esther-, sino que trajo la suya propia. Ahogada, como su padres hacía dos años. Pero lo que nadie sabía, es que Elena tenía sangre de vampiro en su sistema. Sangre que Meredith le inyectó cuando Jeremy llevó a Elena al hospital pocas horas antes, con una hemorragia cerebral. Ahora Elena es una vampira, y ha completado la transformación para no dejar solos la los pocos seres queridos que la quiere.